No Alimente a los Payasos

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"No Alimente a los Payasos" es un episodio de Bob Esponja de la temporada 11. En este episodio, cuando un pequeño payaso es dejado atrás por el circo, Bob Esponja lleva al desventurado arlequín bajo su ala

Sinopsis[]

Al principio del episodio, Bob Esponja y Patricio están viendo a los payasos actuar en el circo. Bob Esponja ve entonces a un pequeño payaso que parece estar hambriento, así que le ofrece un poco de palomitas, aunque el maestro de ceremonias se lo impide y le dice a Bob Esponja que no alimente a los payasos. Bob Esponja y Patricio ven entonces cómo los otros payasos no guardan ningún caramelo en una caja para el payasito. Por compasión, Bob Esponja intenta alimentar al payaso con una bolsa de palomitas. El payasito se encuentra entonces escondido en un cubo de palomitas y revela que quiere un trabajo.

Bob Esponja ve entonces un puesto de perritos calientes y le sugiere al payasito que consiga un trabajo como vendedor de perritos calientes. Le enseña como hacerlo, pero el pequeño payaso no les sirve correctamente a los clientes. Justo entonces, un pez musculoso ve a los dos interfiriendo en su puesto de perritos calientes. Bob Esponja se da cuenta de que era su carrito y trata de disculparse, pero entonces el vendedor los agarra a él y al payasito y los mete en un pan de perro caliente.

Más tarde, en la casa de Bob Esponja, éste intenta que el aspecto del payasito sea menos payaso y más presentable para un trabajo. Después, el payaso consigue un trabajo como oficinista. Debido a que estampa su cara cubierta de tinta en los papeles y estampa las caras de sus compañeros, es despedido del trabajo.

El siguiente trabajo que consigue el payasito es de bombero. Va en un camión de bomberos hasta la Escuela de Navegación de la Sra. Puff, que se está incendiando. En lugar de utilizar una manguera para apagarlo, utiliza serpentinas de payaso. Después, la escuela se quema y la Sra. Puff le grita furiosamente al payasito que está despedido.

El último trabajo que consigue el payasito es de panadero en la panadería de Fondo de Bikini. Bob Esponja hace que sus ojos sensibles entren en la panadería para asegurarse de que esta vez no estropea su trabajo. Al igual que en sus anteriores ocupaciones, no sigue las instrucciones y en su lugar lanza pasteles a los clientes. Como resultado, el payasito es despedido. Él y Bob Esponja son entonces enrollados en una tarta por el jefe de los panaderos, el Sr. Crustáceo.

Después de esta catástrofe, Bob Esponja llega a la conclusión de que el payasito, por desgracia, no es apto para el trabajo. Sin embargo, entonces encuentra un lugar adecuado para él en el Bosque de Algas. Bob Esponja corta las algas con un machete y luego revela las llanuras de las bofetadas. El payasito, después de mucho tiempo de sufrimiento por la miseria, es finalmente feliz gracias a este lugar, como termina el episodio.